¡Todo comenzó con un golpe! Después de dos intentos fallidos de citas consecutivas, finalmente nos encontramos. Hablamos durante un mes y decidimos reunirnos para nuestra primera cita el 12 de noviembre de 2016. Nos conocimos en un Starbucks y caminamos por Pembroke Gardens, él habló la mayor parte del tiempo mientras yo aún me estaba muriendo internamente. Luego decidimos ir a cenar a Ft. Lauderdale y caminar por la playa. Cuando nos sentamos a cenar, sentí que mi corazón se aceleraba, al borde de un ataque al corazón. Ni una sola palabra salió de mi boca. Ni siquiera podía concentrarme en el menú, así que cuando la camarera vino a tomar nuestro pedido, los nervios me vencieron y acepté comer lo que Alex estaba tomando. Cuando el mesero salió con dos platos en la mano, todo lo que pude hacer fue rezar para que no se detuviera en nuestra mesa. Cuando pusieron el plato frente a mí, mi línea de vida se desinfló, todo lo que pude ver fue una langosta grande y todos los pedazos de mariscos que se te ocurrieron. Todo lo que podía pensar para mí era "¿cómo diablos podría escapar de esta situación?" y luego también recordé a mi padre diciéndome toda mi infancia que debido a mi quisquillosidad, me encontraría en este tipo de situación. Lo creas o no, ¡me comí la mayor parte de mi plato! Cuando llegó la factura... Dios mío, me dije a mí mismo "bueno, esta es mi primera y última cita con él". Cuando me dejó, entré y casi quería llorar. Avance rápido 5 años después y el resto es historia. Una historia de amor que nunca me cansaré de contar.